martes, 2 de agosto de 2011

Momento de Impotencia.

¿Qué diablos puedo hacer cuando tengo un maldito nudo en la garganta por tu culpa? Tuya porque me obligas a callar, tuya porque así grite lo que quiera tú no estás para escuchar, tuya porque me tienes donde quieres y si tengo que no decir jamás lo que siento para no alejarte viviría en silencio total y tuya porque no quiero que sea mía.
Lo peor de todo es que tú sabes lo que digo en mis silencios, sabes que en algunos de mis “jajaja” no hay ni pizca de alegría, sabes que cuando te digo “nada, estaba pensando” te lo digo porque en serio lo estoy haciendo y lo hago en ti, en mi, en nosotros, en ellas pero tú ya lo sabes por eso nunca preguntas “en qué?”, sabes que algo tengo con tal solo escuchar mi voz o leer un sms prácticamente vacío y lo sabes todo sin siquiera verme los ojos.
Me conoces tan bien que no entiendo cual es la diferencia entre decir lo que siento y callármelo, tal vez no lo escuchas pero sé que tú lo sabes. O… ¿no lo sabes? ¿Qué? ¿Me vas a decir que crees que alguien haría lo que yo hago por ti por simple cariño o que crees que alguien confiaría tanto en ti como lo hago yo sólo porque sí o que crees que alguien te querría como yo sólo porque no tiene a quien más darle amor? No. No eres tan tonto. Sé que no crees en nada de eso, lo que no sé es porqué actúas como si en verdad lo creyeras, como si pensaras que para mí tú eres uno más del montón, mientras que tanto tú como yo sabemos que para mí tú eres uno en un millón.
Para: María olivera.

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